Packster Burguer o como prepararse en condiciones para las navidades

En esos días previos a tan fastuosas fiestas navideñas en las que nos ponemos hasta las trancas de comer y beber, que se diría somos hamsters guardando la comida en los carrillos para almacenarla vete tu a saber donde (bueno si, se guarda en barriga, cartucheras, culamen y demás lorzas), andaba ya con saturación de escuchar a la gente hablar de dietas y regímenes varios.

Si, me satura, no puedo evitarlo, vas a entrar en los días del año en los que más se jala, en los que más excesos se hacen, en los que disfrutas del pecado original de la gula sin importarte terminar en el infierno para toda la eternidad y encima le puedes echar la culpa a tu madre o a tu tía por cocinar de más... lo sabes, porque siempre pasa igual y ¿qué haces? decides ponerte a dieta 1 mes antes argumentando que no puede ser los 3 kilos que te vas a engordar esos días.

A mi no me importa, si eres feliz, adelgaza y prívate de golosinas y demás, pero, con sinceridad, mírame a los ojos y dime... ¿eres feliz así?...

NO!!! porque si lo fueras, no andarías dando el coñazo todo el santo día de lo que sufres al ver  lo que no puedes tomar, de lo que no puedes comer y de que... ya perdidos los 2 o 3 kilos, el drama que supone volverlos a recuperar estas fiestas (sin mencionar lo culpable que te sientes en las cenas de navidad que previamente harás en el trabajo, instituto, con amigos...).

Pues bien, en medio de esta jauría  humana de hacedores de regímenes compulsivos y de gente lloriqueando por lo que van a comer en navidad (que a ver, nadie te obliga a empacharte, puedes tomar algo normalito sin que te explote la tripa, pensar en ello como una posibilidad), decidí una noche darme un homenaje y prepararme para cenar una hamburguesa hiper calórica e hiper proteínica y lo que es más grave!!! comérmela sin remordimiento alguno y disfrutando de cada bocado (si, si, siiii rebelde es mi segundo nombre!!! y tocapelotas también, para que engañarnos).

Queda aquí la receta para la posteridad y por si alguno quiere llevarla a la práctica porque he de deciros que, la carne picada, aliñada de estas maneras, está riquísima.  Vamos, que vale la pena probarla y quien dice en bocadillo la podéis usar de relleno de empanadillas, en pizzas, para tomar sola acompañada de un puré de patatas, para salsa bolognesa... 

Para los más sanotes, pensar que poniendo menos carne y mahonesa y sustituyendo el huevo por lechuga, tomatito, cebolla... pues os curráis una hamburguesa que entra en los cánones de cualquier dietista que se precie como un plato apto para una vida saludable.

Que os aproveche y, que tengáis unas buenas fiestas y un buen año nuevo, comiendo y bebiendo lo que os de la gana y sobre todo, sin agobiaros y sin complejos de culpa... ya tendréis año para modelar vuestras figuras y para flagelaros por pecar con bombones, coscacolas y demás tentaciones y chucherías que el diablo pone en vuestro camino de pecadores empedernidos.
Chau!!!